El cáncer en perros y gatos
Patologías

El cáncer en perros y gatos

El cáncer en perros y gatos tiene una incidencia cada vez mayor. Casi el 50% de los fallecimientos en mascotas mayores de 10 años de edad se deben al cáncer pero el avance en la oncología humana ha hecho que también el tratamiento del cáncer en perros y gatos haya avanzado.

Los perros mayores padecen en general con mayor frecuencia cáncer, y como ya hemos indicado, lamentablemente es una de las causas más frecuentes de mortalidad a partir de 10 años.

Pero las mascotas jóvenes o de edad media, también pueden sufrir algún tipo de tumor que no se rige tanto por la edad. Así los perros y gatos jóvenes pueden padecer osteosarcoma, mastocitoma e histiocitoma entre otros, así como linfoma, uno de los tumores o neoplasias más frecuentes que, aunque es más probable su aparición en pacientes entre 6 y 10 años, con frecuencia lo diagnosticamos en animales más jóvenes.

Razas como el bóxer y el golden retriever son más propensas a padecer algunas de estas patologías. En general las razas grandes, así como los pastores alemanes y rottweilers, pueden está predispuestas a algún tipo de tumor óseo como osteosarcomas apendiculares.

En el caso del mastocitoma cutáneo, el tumor de piel más frecuente en los perros, razas como Boston terrier, Bullmastiff, Bulldog, Beagle y Weimaraner aparecen como más frecuentes en las estadísticas.

Si hablamos del Linfoma, frecuente entre nuestras mascotas, parece que, en los perros de raza San Bernardo, Scottish Terrier Bóxer, Bulldog y Basset Hound entre otros, esta patología se diagnostica con mayor frecuencia.

Los tumores mamarios son una de las causas más frecuentes de presentación de neoplasia en perros y gatos.

En resumen: el cáncer es muy común en los perros y es la principal causa de su muerte. Eso hace que la prevención y el tratamiento desde el punto de vista integral del cáncer sea tan importante para ellos como lo es para los humanos.

Control nutricional del cáncer en perros.

Las necesidades nutricionales de un perro con cáncer son diferentes de las de un perro sano.

Con una dieta natural bien elaborada se controla los ingredientes y nutrientes que aporta la dieta. Un perro con cáncer que no consume los nutrientes necesarios los buscará en las reservas de su cuerpo, lo que puede derivar en atrofias musculares y debilidad, así como en complicaciones hepáticas, renales u otras enfermedades.

El aumento de la aparición de tumores (cáncer) en perros también ha hecho que, tanto la medicina convencional como la medicina natural, busquen nuevos suplementos nutricionales para luchar contra el cáncer.

Dieta cetogénica.

La Dieta Cetogénica se desarrolló en los años 20 del siglo XX por varios profesionales que buscaban soluciones para diabetes y epilepsia incontrolables antes de que se desarrollaran las drogas anticonvulsivas y la monitorización de la insulina.

En 1921, Rollin Woodyatt descubrió que el hígado producía unas sustancias conocidas como cetonas (acetona la más conocida). Sobre esta investigación, Russell Wilder, de la prestigiosa Clínica Mayo de EE.UU., descubrió que si un sujeto consumía muy pocos hidratos de carbono y una gran cantidad de grasas, el cuerpo entraba en un estado inducido de cetosis, parecido al proceso que se deriva del ayuno prolongado o la hambruna. Es decir, al no ingerir hidratos de carbono u otras formas de azúcar como fuente de energía, el cuerpo entra en un estado en el que el hígado comienza a crear cetonas para quemar la grasa corporal como fuente de energía.

Ya en los años 30 la Dieta Cetogénica demostraba ser efectiva en el control de ataques de epilepsia en niños, adolescentes y adultos. Sin embargo, con la aparición de las drogas, en las próximas décadas la dieta se dejaría de lado hasta que recientemente ha vuelto a ganar popularidad.

Llevado al campo de animales, podemos observar que los perros y gatos domésticos se han visto obligados a comer altos niveles de hidratos de carbono de fuentes principalmente de cereales y sus subproductos como alimento de relleno barato en sus piensos en las últimas décadas.

Además una dieta rica en cereales, además de contener altos índices de glútenes, son hiperglucémicos (esto quiere decir que se convierten en azúcares una vez ingeridos) y por ende altamente inflamatorios y promotores del cáncer.

Por otro lado, se ha descubierto que las mitocondrias de las células cancerígenas tienen un defecto de combustión y no pueden alimentarse de la energía producida por grasas, solo generan energía a partir de azúcares.

Así reduciendo el consumo de hidratos de carbono, y eliminando el uso de cereales en la dieta de los cánidos y felinos, podemos no solo prevenir ese estado inflamatorio crónico que puede llevar al animal a desarrollar una larga lista de enfermedades autonimunes y degenerativas como el cáncer, si no que si ya se padece de cáncer, con esta dieta, se puede asfixiar el tumor o tumores, al dejar morir de hambre las células cancerígenas.

Suplementos nutricionales y nutrición ortomolecular.

  • Omegas 3. Uno de los grandes beneficios de los omegas 3 de origen animal es su efecto antioxidante. Pueden parar el crecimiento tumoral y la metástasis, además de evitar la caquexia. También influyen positivamente en la hemodinámica renal y limita la clasificación intrarenal.
  • Vitaminas y minerales.

Vitamina A. Tiene potentes efectos anticancerígenos.

Vitamina C. Puede inhibir la proliferación de células cancerígenas, ya que puede eliminar radicales libres. Se usa combinada con otras vitaminas antioxidantes y minerales.

Vitamina D3. Puede inhibir el crecimiento tumoral.

Vitamina E. También puede inhibir el crecimiento del cáncer.

Selenio. Diferentes estudios epidemiológicos han demostrado que algunos minerales (selenio, zinc, cromo y hierro) están disminuidos en perros con linfomas u osteosarcomas. El selenio es el único mineral con propiedades antitumorales reconocidas (cataliza algunas reacciones REDOX que provocan la apoptosis de la célula tumoral) al margen de sus funciones como coadyudante de la vitamina E y su efecto antioxidante.

  • Aminoácidos.

Arginina. Parece que puede aumentar la función inmunitaria y frenar el crecimiento de algunos tumores.

Glutamina. Inhibe el crecimiento tumoral y evita la caquexia.

Melatonina. Tiene efectos citotóxicos contra las células cancerígenas y es antioxidante.

  • Fitoterapia.

Ginseng (Panax ginseng). Disminuye el crecimiento del cáncer, la metástasis y mejora el sistema inmunitario.

Té verde (Camellia sinensis). Inhibe el crecimiento tumoral. Además se utiliza para prevenir el cáncer.

Curcumina (Curcuma longa). Para evitar las metástasis. Más sobre la cúrcuma

Hongos y setas. Por su composición en polisacáridos tienen un efecto antitumoral e inmunoestimulante. Destacamos: Champiñón del sol (Agaricus blazei), Hongo silvestre (Cordyceps sinensis), Hongo cola de pavo (Coriolus versicolor), Maitake (Grifola frondosa), Reishi (Ganoderma lucidum) y Shiitake (Lentinula edodes). Beneficios de los hogos para nuestros animales

Recuerda que puedes contactar conmigo para mi servicio de asesoría nutricional. Seguro que puedo ayudarte a mejorar la salud de tu perro o gato
Asesoría Nutricional

Referencias

“Single Agent Polysaccharopeptide DelaysMetastases and Improves Survival in Naturally Occurring Hemangiosarcoma” Dorothy Cimino Brown and Jennifer Reetz. Veterinary Clinical Investigations Center, Department of Clinical Studies, School of Veterinary Medicine and University of Pennsylvania, 3900 Delancey Street, Philadelphia, PA 19104-6010, USA

“Medicinal Mushrooms for Pets: Multi-Dimensional Healing” Dr. Ihor Basko, DVM, CVA, Holistic Veterinarian All Creatures Great & Smallías

The Truth About Cancer

The Ketogenic Diet- Dr Ian Billinghurst, Dog´s Naturally Magazine

Withrow Stephen J, y David M. Vail. Pequeños Animales de Oncología Clínica. San Luis: Saunders Elsevier, 2007.

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